Perdón real de impuestos a Aranarache, Eulate y Larraona por haber perdido sus cosechas a causa de la piedra (granizo).

Gonzalo de Baquedano es armado caballero, el día de Pentecostés, por Carlos III, con motivo de la coronación de la Reina Leonor.

Petrixa de Ezpeleta y Diago de Baquedano reconocen que han recibido pagos diversos por sus gastos en el viaje que hicieron a Castilla, en misión encomendada por los reyes.

Carlos III ordena el pago de 4 libras y 17 sueldos a Martín, ballestero, por sus gastos en ir a los montes de Amézcoa y de Burunda a tallar “taxos”para hacer arcos de ballesta y por el alquiler de una caballería para llevar una carga a Pamplona. La expresión “tallar taxos” equivale a cortar ramas de tejo, cuya madera era especialmente apreciada para la fabricación de arcos y ballestas.

Carlos III ordena el pago, a cargo de la hacienda real, a Diago de Baquedano, Ujier de Armas, de 20 Florines. Por haber permanecido junto al Rey durante todo el mes de mayo, con motivo de la llegada del patriarca de Alejandría y porque el Rey tenía previsto enviarle al reino de Aragón, aunque luego no se realizó ese viaje.

El rey autoriza a los de Larraga a sacar 500 pellejos de vino por los peajes de Eulate, Baríndano, Acedo y San Adrián, siempre que paguen lo establecido y les da de plazo para hacerlo –estaba decretada una prohibición al respecto- hasta San Miguel de septiembre.