El Príncipe de Viana ordena le sean concedidos a Diego Remirez de Baquedano, escudero, Señor del Palacio de San Martín, remisión de quarteres (exención de impuestos), por ser hijo de Juan Remirez de Baquedano, también escudero y Señor del Palacio, que había defendido el reino y fue muerto por los guipuzcoanos (se refiere al Señor de Contrasta, que era un Lopiz de Lazcano).

Carlos III ordena el pago de 4 libras y 17 sueldos a Martín, ballestero, por sus gastos en ir a los montes de Amézcoa y de Burunda a tallar “taxos”para hacer arcos de ballesta y por el alquiler de una caballería para llevar una carga a Pamplona. La expresión “tallar taxos” equivale a cortar ramas de tejo, cuya madera era especialmente apreciada para la fabricación de arcos y ballestas.