Privilegio del Rey Juan II a Fernando de Baquedano y a los vecinos de Gollano. Había visitado unos días antes Gollano y da privilegio de hidalguía a sus cinco vecinos y a los moradores del Palacio. Dice el privilegio que "los habitantes de Gollano son declarados Hidalgos" y que "han de ser ingenuos, francos y libres de pechas y moravedís, así como de otra carga real o personal, aun en caso de casamientos de reyes o príncipes, auxilio de gentes de armas, peajes y cuarteles. Los mismos privilegios se hacían extensivos a quienes, desde otros puntos de Améscoa, fueran a poblar Gollano.