Se hacen honras fúnebres, en la parroquial de Gollano, por don Joseph de Acedo, Abad de Mirafuentes y Abad de la Hermandad de la basílica de San Gregorio Hostiense, al que le sobrevino un accidente luego que llegó a la iglesia de este lugar con las reliquias de San Gregorio, que las traía en rogativa por la gran epidemia de ratones. Y fue su muerte repentina, que no duró 26 horas, pero recibió los Santos Sacramentos con todo conocimiento y dispuso fuese su cuerpo trasladado a la dicha parroquial de Mirafuentes y que se le diese tierra en la sepultura del Palacio de dicho lugar por ser de sus padres.