Degollación del Beato Esteban de Zudaire. Pertenecía a la Compañía de Jesús y formaba parte de una expedición que se incorporaba a las misiones de Brasil. El barco fue atacado, cerca de Canarias, por el Vicealmirante de Juana de Albret, Reina de Navarra, Jacques Sourié. Llevaba una tripulación de 300 hombres y abordó al buque Santiago, navío portugués en el que viajaban los jesuitas con destino a Brasil. Intimó al capitán del Santiago a rendirse, pero el capitán portugués ordenó el ataque, pese a contar sólo con 40 hombres. Los corsarios perdonaron la vida a soldados, marineros y pasajeros ordinarios, pero mataron a los religiosos y a mandos del buque.